domingo, 15 de noviembre de 2009

El proceso mental


Cuando el cuerpo responde a un pensamiento con una sensación, esta desencadena una respuesta en el cerebro. El cerebro que examina y evalúa sin cesar el estado del cuerpo, nota que este se siente de determinada manera, y, en respuesta a esa sensación corporal, generan pensamientos que provocan sus correspondientes mensajes químicos, de manera que comienzas a sentirte tal y como estas pensando. Los pensamientos generan sensaciones, y acto seguido, las sensaciones generan pensamientos, lo que se repite en un circulo interminable.
Este bucle crea un cierto estado corporal que determina la naturaleza general de nuestros sentimientos y comportamientos. Esto es lo que llamamos “estados del ser”.
Cuantas mas veces cojeamos los pensamientos que producen las mismas sustancias químicas, que a su vez, producen en el cuerpo las mismas sensaciones, mas modificaremos nuestro físico a través de los pensamientos. De esta manera, según lo que pensemos y la energía o intensidad de estos pensamientos, influyen directamente en nuestra salud, en las elecciones que hacemos, y en la postre, en nuestra calidad de vida. Puesto que tu eres el que hace funcionar estos programas, puedes elegir cambiarlos, incluso borrarlos.
El pensamiento inconsciente se transforma en nuestra forma automática del ser y afecta de forma directa a nuestras vidas, al igual que los pensamientos conscientes. De la misma forma que todos los pensamientos desencadenan reacciones químicas que guían nuestro comportamiento, los pensamientos repetitivos e inconscientes que generan patrones de conducta automáticos adquiridos que son casi involuntarios. Estos patrones e conducta son hábitos y, casi con seguridad, se establecieron de manera fija en la red neuronal del cerebro.
Romper el círculo de proceso de pensamiento que se ha convertido en inconsciente requiere concienciación y esfuerzo. En primer lugar, es necesario salir de la rutina para poder echar un vistazo a nuestra vidas.
Mediante la observación y la reflexión, podemos llegar a darnos cuenta de nuestros programas inconscientes. A partir de ese momento, debemos contemplar esos pensamientos sin responder a ellos, de manera que no sigan desencadenando la respuesta química automática que provocaba el comportamiento habitual.
Dentro de nosotros, existe un nivel de auto-conciencia que observa nuestros pensamientos. Debemos aprender a alejarnos de esos programas, y, cuando lo hagamos, conseguiremos dominarlos. Al final, tendremos el control de nuestros pensamientos, y con ello, nos desharemos de pensamientos que se habían grabado a fuego en nuestros cerebros.
El repaso mental estimula el desarrollo de nuevos circuitos cerebrales y cambia el funcionamiento de la mente y el cerebro.
Tras identificar los procesos de pensamiento habituales de los que quería deshacerme hay que mantener un nivel de conciencia donde hay que tener el control suficiente para interrumpir los pensamientos inconscientes. Ya no se activan los mismos circuitos neuronales.

Este planteamiento requiere un gran esfuerzo:
1.- Tomar la decisión de convertir este proceso en lo mas importante de tu vida, esto significa romper con los compromisos habituales… (Dejar de hacer las cosas que hacías antes).
2.- Sentarse cada día y reinventarse a si mismo. Cuanto mas se presta atención a los pensamientos, más fácil resulta este proceso.
Cada día nuestra percepción consciente esta involucrada en tres cosas:
1.- Somos conscientes de tener un cuerpo. Nuestro cerebro recibe información de lo que esta ocurriendo en el interior de nuestro cuerpo y sobre los estímulos que se reciben del medio ambiente, y nosotros describimos lo que siente el cuerpo en términos de sensaciones físicas.
2.- Somos conscientes de nuestro entorno. El espacio que nos rodea es nuestra conexión con la realidad externa; prestamos atención a las cosas, los objetos, la gente y los lugares que están a nuestro alrededor.
3.- Notamos la sensación del paso del tiempo; estructuramos nuestras vidas dentro del concepto del tiempo.

Cuando te concentras en tu interior mediante una contemplación auto reflexiva seria, cuando repasan mentalmente las nuevas posibilidades de la persona que puedes llegar a ser, son capaces de involucrarse tanto en lo que están pensando, que en ocasiones, su atención se distancia de su cuerpo y de su entorno, parece desdibujarse o desaparecer. Incluso el concepto de tiempo se desvanece. No se trata de que estén pensando en el tiempo, sino que en estos periodos, cuando abran los ojos, descubran que para lo que ellos habían sido un par de minutos eran en realidad horas. En esos momentos, no nos preocupamos por los problemas o sentimientos de dolor. Nos abstraemos de las sensaciones de nuestro cuerpo y de las asociaciones con todo lo que nos rodea. Podemos involucrarnos tato en el proceso creativo que nos olvidemos de nosotros mismos. Cuando este fenómeno tiene lugar, los individuos no son conscientes nada mas que de sus pensamientos. Lo único que es real es lo que están pensando. Abandonamos la asociación presente con el hecho de ser una persona, un “yo” o un “ego” y se convierta en un “nadie”.
El cerebro humano, a través del lóbulo frontal, posee la habilidad de bajar el volumen o incluso de desconectar los estimulos procedentes del cuerpo y del entorno, así como la percepción del tiempo.
Como seres humanos, tenemos el privilegio de hacer que nuestros pensamientos sean mas reales que ninguna ptra cosa, y cuando lo conseguimos, el cerebro graba esas impresiones en los pliegues mas profundos de su tejido. Dominar esta habilidad es lo que nos permite comenzar a cambiar nuestras mentes y nuestra vida.

El entrenamiento mental mediante la focalización y la meditación pueden cambiar la forma en que funciona el cerebro, y por tanto, cambiar la mente. Si el cerebro es el medio de los impulsos mentales conscientes e inconscientes y la mente es el producto final del cerebro, ¿que o quien esta cambiando el cerebro y la mente? La mente no puede cambiarse a si misma, porque la mente es el resultado del cerebro. La mente no puede cambiar el cerebro, ya que es el producto de este. Y el cerebro no puede cambiar el funcionamiento de la mente, ya que no es más que la parte física a través de la cual opera la mente. Por ultimo, el cerebro no puede cambiarse a si mismo, ya que carece de vida sin una fuerza en marcha que influya en la mente. Si el cerebro y la mente funcionan mejor juntas, mediante la practica de una habilidad consciente puede llegar a cambiar el funcionamiento interno del cerebro ¿que o quien esta cambiando el cerebro y la mente? La conciencia